¡Hola a tod@s! La soja sigue dando sí, y estas croquetas son una muestra de ello.
Realmente son una delicia, ya que combinan a la perfección la textura de la soja y el sabor de las setas.
Con el doble rebozado que siempre hago a las croquetas quedan tan crujientes que el escándalo está asegurado!!! De vez en cuando hay que darse un caprichito croquetero, verdad?
Os dejo con la receta ^-^
Ingredientes (para unas 30 croquetas)
- 1 cebolla
- 1 ajo
- 80 gr de soja texturiza de tamaño medio (ni la gruesa ni la muy fina)
- Caldo de verduras para hidratar la soja
- 1 buen puñado de ceps deshidratados (podemos usar cualquier otro tipo de seta deshidratada)
- 2 cdtas de polvo de ceps (opcional, pero muy recomendable)
- 1 cdta de nuez moscada
- 3 cucharadas de harina integral
- 1 cucharada colmada de maicena
- 500 ml de leche de soja aproximadamente
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
– Para el rebozado:
- 3 cucharadas de harina de garbanzo
- Agua y sal
- Pan rallado
Elaboración
– En primer lugar, hidrataremos las setas. Este proceso necesitará una media hora, así que hay que planificarse bien antes de comenzar. Escurrimos bien y reservamos.
– De la misma manera, ponemos en un bol la soja y la cubrimos con caldo de verduras templado para que se hidrate bien. Unos 15-20 minutos será suficiente. Escurrimos muy bien el caldo y reservamos.
– Por otro lado, picamos finamente la cebolla y el ajo y los pochamos en una sartén antiadherente con un buen chorro de aceite de oliva.
– Cuando la cebolla esté transparente, añadimos las setas y sofreímos un par de minutos.
– A continuación, incorporamos la soja, el polvo de ceps, la sal y la pimienta, y seguimos sofriendo durante unos 10 minutos.
– Ahora añadimos la harina integral y la maicena y las cocinamos durante unos 3-5 minutos junto con el resto de los ingredientes.
– Vamos añadiendo la leche de soja poco a poco sin dejar de remover hasta que obtengamos la textura deseada (no tenemos por qué usar toda la leche, o quizás nos pida un poco más de líquido).
– Añadimos la nuez moscada.
– La masa tiene que estar espesita, pero hay que tener en cuenta que al enfriar se espesará aún más. Siempre podemos ir rectificando la textura de la masa añadiendo líquido o, por el contrario, añadiendo maicena.
– Echamos la masa en una fuente más bien plana para que se enfríe.
– Una vez fría, formando las croquetas y las vamos colocando encima de una capa de harina (para que no se peguen a la superficie). Las pasamos por la mezcla de harina de garbanzo y agua (tiene que tener la consistencia del huevo batido) y seguidamente por pan rallado.
– Personalmente, me gusta hacerles doble rebozado para que así queden más crujientes.
– Las freímos en abundante aceite de oliva y las sacamos sobre papel absorbente para evitar el exceso de aceite.
– A croquetear!!!
– Podemos congelarlas durante varios meses.
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Si no podemos comer gluten, cuando ligas la masa con la soja texturizada y usas harina de tirigo que harina se podría usar? Porque para el rebozado ya se usa harina de garbanzo… Una de arroz o trigo sarraceno … demasiado pesada quizás…
Hola!!
Puedes usa maizena 😉
Tienen una pinta de muerte!!
Gracias preciosa 😉
Un abrazo!!
Hola, que es ceps?
Gracias
Hola María, son un tipo de setas. Puedes usar las del tipo que más te gusten!!
Un abrazo!