¡Hola a tod@s! Hoy os traigo otra recetita de croquetas!!! He estado a punto de llamarlas “Croquetas por equivocación”, pero no me ha parecido atractivo, jeje. Y es que el relleno iba directito para una quiche, pero justo cuando abrí el paquete de la masa me di cuenta de que había comprado hojaldre en vez de masa quebrada.

Pues solución de última hora: espesamos la masa un poco más y formamos una deliciosas croquetas, ¡¡de las mejores que he hecho nunca!!

Os dejo con la receta ^-^


Ingredientes


  • 2 cebollas
  • 1 ajo
  • 1 calabacín
  • 250 gr de espinacas
  • 1 bloque de tofu firme (unos 350 gr)
  • 8-10 tomates secos rehidratados
  • 1 cdta de hierbas aromáticas
  • 2 cucharadas de piñones crudos
  • 2 cucharadas de levadura de cerveza
  • Sal
  • 4 cucharadas de maicena
  • 300 ml de leche de soja y un poco más
  • ½ cdta de nuez moscada
  • Aceite de oliva

Para el rebozado:

  • 3-4 cucharadas de harina de garbanzo
  • Agua y sal
  • Pan rallado

Elaboración


– En primer lugar, troceamos la cebolla menudita y picamos el ajo. Los pochamos en una sartén honda.

– Mientras, picamos el calabacín a daditos.

– Incorporamos el calabacín, las hierbas aromáticas y la sal y seguimos pochando a fuego medio.

– Añadimos el tomate seco troceadito y los piñones y pochamos unos minutos más.

– Ahora incorporamos las espinacas en crudo, bajamos el fuego, tapamos y dejamos que las hojas reduzcan.

– Destapamos y seguimos cocinando a fuego medio.

– Mientras tanto colocamos en el procesador de alimentos el tofu, 300 ml de leche de soja, la levadura de cerveza y 4 cucharadas de maicena. Trituramos bien hasta obtener una crema homogénea.

– Incorporamos la crema a la sartén de las verduras y vamos removiendo.

– Si vemos que está demasiado espeso añadimos leche de soja poco a poco sin dejar de remover hasta que obtengamos la textura deseada.

– Añadimos la nuez moscada y cocinamos 5 minutos más.

– La masa tiene que estar espesita, pero hay que tener en cuenta que al enfriar se espesará aún más. Siempre podemos ir rectificando la textura de la masa añadiendo líquido o, por el contrario, añadiendo maicena.

– Echamos la masa en una fuente más bien plana para que se enfríe.

– Una vez fría, formamos las croquetas y las vamos colocando encima de una capa de harina (para que no se peguen a la superficie). Las pasamos por la mezcla de harina de garbanzo y agua (tiene que tener la consistencia del huevo batido) y seguidamente por pan rallado.

– A mí gusta hacerles doble rebozado para que así queden más crujientes.

– Las freímos en abundante aceite de oliva y a gozar!!

– Podemos congelarlas durante varios meses.


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