¡Hola a tod@s! Aunque parece que el frío se está despidiendo de nosotros, ¿a quién no le apetece una sopita miso repleta de verduritas, algas, tofu y fideos?

A parte de lo riquísima que está la sopa miso, nos aporta muchos beneficios para el organismo, ya que el miso actúa como probiótico natural. Es muy importante que éste nunca llegue a hervir, puesto que, de hacerlo, perdería sus propiedades.

Os animo a probar esta sopa miso, que bien sirve como plato único.

Os dejo con la receta ^-^

Ingredientes

  • 800 ml de caldo de verduras
  • 100 gr de tofu
  • 1 cebolleta
  • 1 zanahoria
  • Unos ramilletes de brócoli
  • 4 setas shiitake
  • Unas algas wakame deshidratadas
  • 125 gr de noodles
  • Dos cucharaditas de genmai miso
  • 1 cucharadita de semillas de sésamo
  • Unas ramitas de cebollino fresco

Elaboración

– En primer lugar, ponemos a calentar nuestro caldo de verduras.

– Echamos las algas wakame en un vaso con agua para que se vayan hidratando.

– Quince minutos antes de apartar la sopa, añadimos el tofu cortado en daditos, que estará hirviendo a fuego lento.

– Cortamos la cebolleta a la juliana y la zanahoria en bastoncitos menuditos. Reservamos.

– El brócoli lo troceamos en arbolitos muy pequeños. Lo lavamos bien y lo reservamos.

– Cortamos las setas shiitake en láminas. Reservamos.

– Cinco minutos antes de apartar echamos la cebolleta, la zanahoria, las setas y las algas y, pasados dos minutos, el brócoli.

– Los noodles los echaremos cuando encaje el tiempo según las instrucciones del fabricante. Yo los eché cuatro minutos antes de cortar

la cocción, ya que era el tiempo que necesitaban para cocinarse los que yo usé para la sopa.

– Apartamos del fuego y añadimos el miso.

– Removemos bien y servimos en cuencos con semillas de sésamo y cebollino picado por encima.

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