¡Hola a tod@s! En esta ocasión, os propongo un delicioso cheesecake vegano con un toque de matcha y cacao riquísimo.

Como ya sabréis, el té matcha es un poderoso antioxidante y, aparte de beberlo, podemos usarlo en cantidad de recetas de pastelería y ¡en cócteles! Os animo a hacer esta variedad de tarta de queso vegana y a que me contéis qué os ha parecido el resultado.

Os dejo con la receta ^-^


Ingredientes

Para la base:

  • 150 g de almendras (o un mix de los frutos secos que quieras).
  • 100 g de dátiles
  • 1 cucharada de aceite de coco
  • 2 cucharadas de cacao puro en polvo

Para la crema:

  • 200 g de anacardos crudos (remojados al menos durante 4 horas)
  • 1 lata leche de coco (400ml)
  • 120 g de dátiles
  • 2 cdas levadura nutricional (opcional)
  • 2 cucharadas de zumo de lima (o de limón)
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharadas de té matcha

Para decorar:

  • 1 cucharadita de té matcha
  • 1 puñado de frambuesas

Elaboración

Base:

  • Picamos bien todos los ingredientes en el procesador y pasamos el resultado a un molde desmontable (de 18 cm si queréis que salga así de alto).
  • Lo prensamos bien con las manos o con una cuchara hasta que esté bien compacto y repartido.
  • Reservamos en el frigorífico.

Crema:

  • Ponemos todos los ingredientes en el procesador de alimentos y trituramos hasta conseguir una crema fina y homogénea.
  • Echamos la crema sobre la base y lo guardamos en el congelador durante 4 horas para que se solidifique (o en la nevera durante 6-8) y sea más fácil de desmoldarlo.
  • Para sacarlo, pasamos primero un cuchillo por los bordes para separarlo bien del molde. Después de esto, saldrá casi solo.

Decoración:

  • Antes de servir, espolvoreamos el té matcha con un colador y le ponemos las frambuesas por encima.
  • Podemos conservarlo en la nevera o en él congelador. Si lo hacemos en el congelador, habrá que sacarlo media horita antes de consumirlo.